miércoles, 15 de abril de 2015

18 Abril 2015 dí no al TTIP

EL SÁBADO 18 DE ABRIL,   ¡¡¡ DÍ NO AL TTIP !!!

Concentración en la Plaza Saulo Torón,  12:00 h


(Playa de Las Canteras)


UGT hace un llamamiento a participar en los actos y movilizaciones 

contra el TTIP

Deben prevalecer los derechos de los ciudadanos sobre el interés de las multinacionales

UGT | miércoles, 15 de abril de 2015
​UGT hace un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras y a los ciudadanos, en general, para participar, de manera activa, en cuantas manifestaciones o actos tengan lugar el próximo sábado 18 de abril, Día de Acción Global contra el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) que está negociando Estados Unidos y la Unión Europea. 
El sindicato anima a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país a respaldar con su firma el rechazo a este Tratado que se está negociando de manera opaca y donde se prima el interés de las grandes corporaciones multinacionales sobre el interés general.
Los ciudadanos pueden adherirse a la Iniciativa Ciudadana Europea en este enlace​ el siguiente enlace: 
UGT considera que no se puede permanecer impasible ante la planificación de un Tratado que apuesta por una globalización en base a la desregulación y privatización de servicios públicos esenciales; a la destrucción de derechos laborales, sociales, medioambientales y de salud ( EEUU no ha ratificado la mayoría de los convenciones básicas de la OIT, ni siquiera la número 87, relativa a la Libertad Sindical, ni la 98, sobre Negociación Colectiva); y que contempla el sometimiento de los Estados a los intereses de las multinacionales. 
Se establece que los inversores podrán demandar a los Estados que incumplan las expectativas de ganancias previstas en sus inversiones, a través de la creación de un mecanismo supranacional. Esto merma el control democrático de los Estados que ceden su soberanía a los intereses de los grandes lobbies empresariales.
UGT se une además a las críticas de cómo se están produciendo estas negociaciones entre Estado Unidos y la UE, que se definen por la opacidad y el secretismo. Se negocia sin consulta pública y  sin diálogo social, algo que contrasta con la información privilegiada que reciben los grupos de presión empresariales, que están determinando los contenidos de este Tratado.